Introducción:
Según christensen la familia es una unidad de personas que interactúan una sobre la otra, cada quien ocupa una posición en la familia y posee una cierta cantidad de roles asignados.
La familia es el principal agente o factor de la Educación, incluso podemos decir que es el factor fundamental del ser humano. Su función educadora y socializadora está en base a que como institución, supone un conjunto de personas que aceptan, defienden y transmiten una serie de valores y normas interrelacionados a fin de satisfacer diversos objetivos y propósitos.
La meta de la familia es socializar al individuo. En los primeros años de vida el niño está todo el tiempo en contacto con la familia, y se van poniendo los cimientos de su personalidad antes de recibir cualquier otra influencia. Los padres en este proceso de socialización actúan como modelos que los hijos imitan.
OBJETIVOS DEL SISTEMA FAMILIA
La finalidad de la familia por excelencia, estando determinada por la especie, es la multiplicación, o sea generar nuevos individuos a la sociedad. Para alcanzar esta finalidad debe cumplir con una serie de objetivos intermedios:
- · Dar a todos y cada uno de sus miembros seguridad afectiva.
- · Dar a todos y a cada uno de sus miembros seguridad económica.
- · Proporcionar a la pareja pleno goce de sus funciones sexuales, dar a los hijos la noción firme y vivenciada del modelo sexual, que les permita identificaciones claras y adecuadas.
- · Enseñar respuestas adaptativas a sus miembros para la interacción social.
Algunas de las funciones de la familia son:
- v Asegurar la continuidad de la especie
- v Cooperar económicamente, compartiendo las responsabilidades entre los adultos y los niños
- v Transmitir la cultura a los hijos, enseñarles los roles o maneras de comportamientos socialmente aceptadas.
Dentro del sistema familiar cada miembro tiene funciones específicas, que debe ejercer. Para que la familia sea funcional las relaciones e interacciones deben ser armónicas, cada miembro debe conocer y ejercer de manera efectiva su roll. Cuando uno de los miembros no ejerce de manera efectiva su rol dentro de este sistema los demás se ven afectados.
La mujer tiene un papel insustituible y privilegiado de la formación de la afectividad, el autoconcepto, la seguridad y la autovalía de los hijos. Así como proveer una crianza saludable, transmitiendo la cultura, los roles o maneras de comportamiento en diferentes situaciones socialmente aceptadas, además de ofrecerle la seguridad del hogar.
En la actualidad la mujer se ha olvidado de su naturaleza y de lo que realmente es, olvidándose de sus propias características femeninas y optando por una postura que está más relacionada con las características masculinas; lo primero que niega es su maternidad, olvidando también sus labores de ama de casa y rechazando cualquier actividad que no tenga un fin lucrativo y la competencia con los demás, de una manera individualista y egoísta. Olvidando que el hombre y la mujer aunque tengan igual dignidad, esto no quiere decir que sean iguales en su modo de ser. Por eso debe existir una complementariedad en la cual los dos se apoyan, y juntos llegan a la plenitud para una mejora social. No se trata de competir con los demás, sino de competir con uno mismo, para ser mejor madre, mejor amiga, mejor pareja, convertirse en esa mujer virtuosa que estamos destinadas a ser.
La mujer actual se ha dedicado al mundo pero no ha sabido dedicarse a los demás, sabiendo que su labor en el hogar es para que la familia sea un producto apto para la sociedad, con valores claramente definidos y una identidad propia.
Las consecuencias negativas de la liberación femenina están claramente reflejadas en la familia, ya que antes de que este fenómeno se diera en la sociedad la mujer estaba dedicada de una manera activa a la familia, proveyendo para esta abrigo, cuidado y protección. Para la mujer su principal objetivo era la felicidad y estabilidad de su familia, sin embargo hoy día se ha relegado la formación y el cuidado de la familia a un tercer plano, trayendo esto como consecuencia que los hijos ya no son criados y educados por los padres, sino que son dejados al cuidado de extraños, los abuelos o en los casos mas dramáticos son los hermanos mayores quienes cuidan de sus hermanos más pequeños, trayendo esto como resultado que son individuos mal educados, maltratados y muchas veces dañados emocionalmente. Con pocos valores y respeto por los demás. Estas familias en ocasiones carecen de afectividad, de apoyo mutuo, autonomía y reglas claras. La mujer se ha concentrado en traer el sustento de su familia, olvidando lo más importante: la felicidad de la misma. Este es un mal social que nos afecta a todos ya que si bien es cierto que la mujer de hoy es mucho más productiva económicamente, ha logrado mejores posiciones dentro de la sociedad, también es cierto que ha dejado de lado su feminidad y su delicadeza; es quizás esta una de las razones principales de la violencia femenina, los divorcios y familias disfuncionales, además del hecho de que los padres abandonen en muchos casos sus responsabilidades de sustentar y proveer alimentos, techo y abrigo a los hijos. Además creo que hoy trabajamos más, ya que antes solo trabajábamos en la casa, sin embargo hoy día debemos trabajar en la calle y en la casa. Antes solo existía la responsabilidad de la familia, hoy debemos ser empresarias, madre, esposa y otros.
El rol de la mujer en la sociedad se ha ido modificando a partir del ingreso masivo femenino al mercado laboral.
Durante la última guerra mundial muchos hombres de los países involucrados, fueron asimilados a las fuerzas armadas y se vieron obligados a dejar sus trabajos en oficinas y fábricas.
Por otra parte, la guerra, aunque significó una gran pérdida de vidas y recursos, incrementó la producción y activó la economía que todavía sufría los efectos de la depresión de los años treinta.
La ausencia de mano de obra masculina fue reemplazada por mujeres, que de esa manera tuvieron que modificar sus vidas hasta ese momento limitadas a las actividades hogareñas.
Las mujeres de principios del siglo pasado eran educadas para casarse, tener hijos y atender un hogar y eran escasas las familias que mandaban a sus hijas a la universidad.
Actualmente las estadísticas reflejan una mayor afluencia femenina en los claustros académicos con gran dedicación a los estudios, que da como resultado un mayor porcentaje de profesionales mujeres que se reciben.
Por otra parte, la participación femenina ya no se limita a carreras estrictamente para mujeres, sino que abarca todos los ámbitos profesionales, habitualmente ocupados por los hombres.
El el nuevo rol de la mujer en la sociedad ha modificado su rol en la familia, cuyos miembros aún no han podido adaptarse a las nuevas reglas de juego.
La mujer ha incorporado tareas a su quehacer cotidiano, sin dejar las que realizaba habitualmente, debido a que no encuentra reemplazante.
Todavía muchos hombres, educados con madres que realizaban todas las tareas hogareñas, no pueden asumir la obligación de colaborar a la par con sus parejas en las actividades hogareñas.
Los hombres tendrán que ir adaptándose cada vez más al nuevo rol que les exige la vida moderna colaborando activamente con las tareas domésticas.
La mujer es y será irremplazable en el gobierno de su hogar, porque es el director de orquesta ideal que puede lograr la armonía justa para el buen funcionamiento de la difícil empresa que consiste en llevar adelante una casa.
El desempeño correcto de este rol les dará a los hijos el marco adecuado familiar que representa el continente necesario para que puedan mantener un estado emocional equilibrado, sin altibajos y sin conflictos.
Conclusiones:
La imagen de la mujer en el hogar es insustituible para los hijos, y no implica la realización de ninguna tarea sino sólo el hacerse cargo de la atención necesaria para que estas tareas se cumplan.
El hombre no fue diseñado para cumplir este rol adecuadamente, porque es más racional y no se involucra emocionalmente. Puede realizar cualquier trabajo hogareño, eso sí, pero para él será sólo un quehacer doméstico aislado, sin visión de conjunto y sin ningún otro significado.
Las mujeres, aún hoy, siguen tratando de elevar su autoestima después de muchas generaciones de sometimiento y desvalorización; y de haber sido consideradas a través de muchos siglos por gran parte de las culturas, como seres inferiores sin ninguno de los derechos del hombre.
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