viernes, 16 de diciembre de 2011

BANCO EMOCIONAL

Jezabel, es llamada la tigresa de Fenicia que introdujo el culto a Moloch; Elías debió enfrentarse a sus sacerdotes en un duelo espectacular. Moloch era una imagen de bronce con cabeza de becerro y sus manos estaban extendidas. La imagen era hueca, se calentaba hasta que los brazos quedaban al rojo vivo. Allí las madres sacrificaban a sus hijos y los ponían vivos para ser quemados como ofrenda ritual. Los historiadores comentan que al sonido de la flauta, las trompetas y los tamboriles, se realizaban este ritual horrible.


 Las criaturas se quemaban lentamente y se mezclaba la música, con los alaridos de dolor. A este se sumaba la fetidez de la carne quemada, que invadía el ambiente religioso. Muchos padres de hoy, sin darse cuenta están poniendo a sus hijos en el altar de Moloch. La manera de sacrificio es muy variada y tiene distintos nombres. La TV sin control, la falta de comunicación, las drogas, cuando el trabajo es mas importante que los hijos y cuando el acumular dinero ocupa el primer lugar, estamos poniendo a nuestros hijos en los brazos de Moloch.




 Alguien ha dicho que la mente de un niño funciona como un banco: Todo lo que nosotros depositemos en ellos, es lo que adquiere, diez años mas tarde, si sumamos lo que hemos depositado, mas los interés, será el resultado de nuestra crianza. Una madre decía siempre a sus hijos que no quería  que ellos se convirtieran en combustible para el infiernos.


Son tiempos peligrosos para criar niños; si lo hacemos bajo la palabra de Dios, los resultados serán positivos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario